martes, 10 de abril de 2012

Mises y Dulcineas

La (aparentemente inofensiva) obsesión nacional por los concursos de belleza y las mises que –a través de la televisión llega a  molestar a las mujeres hasta en la comodidad de su hogar– puede leerse como una  extensión del mismo mito del héroe privilegiado en el imaginario colectivo de los venezolanos (con sus mesías, sus militares y, por supuesto, el nunca mejor  ponderado Simón Bolívar junto a su cohorte de próceres) en el sentido de que propone a la mujer bella, el arquetipo de doncella, como la compañía del valentón perpetuamente amotinado en nombre de una  supuesta justicia que en este páis llamamos héroe. Si Venezuela es la patria de los hombres-Quijote ¿no le corresponde también ser un país de dulcineas? Así que de alguna manera  las mises (o las aspirantes a) también tienen pretenciones literarias:  Y ¿qué mejor utopía de letras que Dulcinea, aunque para eso tengan que ponerse un par de implantes? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimada Justina: darle publicidad a la editora es lo que estoy tratando de hacer hace dos meses pero es bien difícil, tal vez porque no tengo mucho conocimiento sobre eso, pero por suerte he encontrado un sitio web que tiene como mil blog de escritores, en él hallé el tuyo, y me ha caído bastante trabajo, pero no es suficiente, mi intención es que no se quede ningún escritor sin publicar, que todo el que tenga algo que decir lo pueda exponer y que llegue a muchos, si tú puedes ayudarme a darle publicidad a la editora sería muy bueno. Besos a final de tus mensajes aceptados, ja, ja, ja. Saludos cordiales; Oxel.