domingo, 26 de agosto de 2012

El ADN Sentimental

Dice Andrés Barba: "Nuestra posición en una familia muestra nuestra posición en el mundo. La herencia de ciertas inquietudes o descalabros sentimentales de nuestros padres determina nuestra posibilidad de triunfar o fracasar sentimentalmente". Agrega luego que la mirada de la familia está sobre nosotros desde que estamos en el mundo y la describe como un "testigo judicativo" de todo lo que hacemos en la vida. Y a mi me parece que pocas personas han podido expresar tan certeramente lo mismo que yo pienso. Quizá sea por eso que Barba diga que le es más facil hablar dela sentimentalidad femenina que de la masculina.

1 comentario:

canario_13 dijo...

Me parece que es cierto que la herencia de nuestros padres condiciona en gran medida nuestra posibilidad de triunfar o fracasar en el mundo. Pero cuando digo herencia no me estoy refiriendo a las paternas inquietudes o los maternos descalabros, sino a su ácido desoxirribonucleico. Nuestra conducta no está influida en exclusiva por lo que recibimos de la naturaleza que nos rodea, nuestras experiencias y vivencias. Como dice Gary Marcus, el primer borrador de lo que seremos ya nos lo han legado nuestros padres al momento de la concepción. La experiencia solo puede aspirar a revisarlo.