jueves, 15 de diciembre de 2011

Narciso literario

La literatura a es la patria de los descendientes de Narciso. La lectura es, en cambio, el río donde se bañan los humildes.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Fernando Iwasaki y Marcos Giralt Torrente

Acabo de sostener dos entrevistas que están en las antípodas. Ambas me gustaron, aunque habrá que ver qué le pareció a los escritores. A través de ambos, que son dos estilos de autores diametralmente opuestos, me enamoré, de nuevo, de la escritura. Iwasaki, protegiéndose en el humor, escribe para verter sobre la sociedad su ironía y su disgusto con el mundo. Giralt Torrente lo hace para defender su propia fragilidad. Por eso el peruano con apellido japonés me hablaba del rol del escritor en el mundo hispanohablante y el madrileño que lleva los nombres de un pintor y de un filósofo me contaba cómo lo sanaba la narrativa. Ambos son el ves y el envés de las letras contemporáneas, ambos tienen algo que decir en la FIL Guadalajara. Enhorabuena por las cultura.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Fernando Vallejo es más de lo mismo

No tiene porqué gustarme el discurso de un Premio FIL de Lenguas Romance. Este mundo es libre. Si lloré con el de Rafael Cadenas en 2009 y me sentí empoderada en mi feminidad con el de Margo Glantz en 2010, el que ababa de dar Fernando Vallejo me pareció más de lo mismo.
De lo mismo que se ha vuelto Fernando Vallejo: una caricatura de un hombre que repite a sí mismo más allá de la saciedad. Más allá del amor a los animales, su odio a los políticos latinoamericanos y su animadversión contra a la Iglesia Católica no hay nada más en Vallejo. Lo que si le gusta de el a mis colegas periodistas es que cada vez que habla da un titular de prensa. Eso es porque es contundente, nada más. En todo caso, sólo encuentro algo que puede rescatarse del discurso que dio en la apertura de la XXV FIL Guadalajara y se refería a las elecciones presidenciales de México del próximo primero de julio: “Escoger a uno malo para evitar uno peor es inmoral”. Me hizo pensar también en las elecciones venezolanas. A veces algunos escritores contundentes se ponen universales.
Más allá de eso... pura polémica por la polémica misma.

Por cierto, ya llegué a la FIL Guadalajara y desde acá contaré lo que me parece interesante, que no necesariamente aparecerá enningún medio. Las opiniones expresadas en este espacio son mías, profunda y repulsivamente mías. Así que me abro un espacio para la libertad.

Si a la gente le encanta Vallejo por que dice (y repite) (y repite) lo que piensa, ¿por qué voy a guardarme mis opiniones d leo que veo?

lunes, 14 de noviembre de 2011

Para pensar la identidad nacional

"En lugar de imaginar la identidad nacional como una esencia preexistente que se funda en el ser y no en el quehacer, necesitamos entenderla como una consciencia de derechos y deberes citadinos, como un compromiso con fórmulas de participación, como un conjunto de actividades, esfuerzos, y acciones institucionales que conduzcan a metas y propósitos consensuados, escogidos para satisfacer ciertas necesidades y aspiraciones" (Capriles M., Las fantasías de Juan Bimba (2011), p. 34)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Bibliofilia

Tomó la primera hoja y la arrancó del libro que se rehusaba a devolver al lugar de donde lo había tomado. La acción se marcó por un breve sonido sostenido, como el de un zarpazo sobre el aire. Dobló la hoja por la mitad cuidando de que el borde de un lado y del otro se correspondieran perfectamente y, para asegurarse de que quedara bien doblada, presionó su dedo pulgar e índice a lo largo del nuevo borde. Así doblada, la rompió. Dos hojas quedaban ahora en sus manos. Por instinto, se le hizo más fácil meterse a la boca primero el pedazo de papel que tenía en la mano derecha. No le supo a nada. Al mojarse con la saliva, el papel se hizo aún más endeble y se redujo de tamaño en su boca mientras masticaba y lamía cada letra de las que estaban allí escritas. Luego, tragó. Cuando se introdujo en la boca el papel que tenía en la otra mano, sintió que le había absorbido la saliva casi entera de la boca. Tuvo sed. Pero tan metida estaba en su libro que no quiso moverse hasta la cocina. Alzó los ojos y se preguntó si sería cierto lo que el dependiente le había dicho: que esa sola pared tenía más de mil volúmenes. Antes de tragar la segunda hoja, supo que le esperaba un arduo trabajo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Ideas

Como la jerarquía es una forma de exclusión, quisiera que todas las ideas estuvieran presentes al mismo tiempo en mi cerebro.

domingo, 30 de octubre de 2011

Más de un mes

!Qué triste! he pasado más d e un mes sin escribir en el blog... Y no, no estoy de vacaciones. Estoy viviendo. Ya voy poco apoco volviendo a mis rutinas...

Michi

martes, 20 de septiembre de 2011

El trabajo de Roberto Martínez Bachrich

Sobre su labor narrativa, Roberto Martínez Bachrich dijo esto:
"Trabajo incansablemente porque dudo mucho: reescribo cada texto de manera obsesiva, maniática. Y publico poco, por respeto a los lectores.
Me interesan los universos íntimos, domésticos, hurgar e imaginar cómo en rincones insospechados de lo cotidiano surge, de golpe, una situación límite, avasallante. La dimensión monstruosa de ciertas épicas mínimas, privadas, es lo que más me atrae al contar una historia."

Me complace mucho que este autor esté inviatdo a la FIL Guadalajara de este año,p orque ciertamente es uno de lso secretos mejor guardados de Venezuela...
!Felicidades, Roberto!

viernes, 9 de septiembre de 2011

Imagen de otro tiempo

En su buena época, la revista Imagen estaba a la vanguardia de la cultura latinoamericana y en ella se consolidaban las firmas, no sólo de escritores nacionales sino también de los internacionales. En el el año 1997 cuando la celebraba 30 años de labor ininterrumpida, Salvador Gamendia, que fue su director en 1992, la definía como “un hecho cultural de trascendencia” al que había que “meterle la mano, económicamente hablando, porque en materia de cultura ella saca la cara por el país. También Juan Calzadilla, que la dirigió entre 1984 y 1991, la definía entonces como “algo así como lo que fue El cojo ilustrado en el pasado”. ALgo aprecido decía su entonces director, Luis Alberto Crespo.
Hay estampas de otro tiempo que la historia no debería borrar.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Ensayos para entender una tragedia

Para pensar el terror de los últimos 10 años en ensayos inquietantes

Creo que Don Delillo fue el autor que más rápido reaccionó a la tragedia cuando publicó, apenas unos meses después del 11 de septiembre de 2001, un ensayo inquietante. Combinando la emotividad de los hechos y la descripción del dolor de las víctimas escribió En las ruinas del futuro (2002) donde reflexiona sobre la tragedia y la analiza como síntoma de una enfermedad religiosa, tecnológica, moral y económica en la que se enfrentan el pasado y el futuro.
Para Martin Amis, quien publicó hace tres años El segundo avión: 11 de Septiembre: 2001-2007, un libro con artículos, cuentos y ensayos, “seguimos viviendo en el 11 de septiembre” y quizá sea verdad, porque este hecho cambió la literatura del siglo XXI. Sin emabrgo, uno de los que más me ha llamado la atención es el ensayo de la periodista de origen musulmán llamada Susan Faludi, El sueño del terror: Mitología y misoginia en una América insegura. Para mí, con sólo este título sugiere el estado moral de todo el país.

martes, 30 de agosto de 2011

Mary Shelley: lo abyecto, la sociedad y cumplir un año más…

Pocas de las casualidades que construyen de mi vida me producen tanta emoción como esta de haber nacido las misma fecha –aunque más de 300 años después– que Mary (Wollstonecraft) Shelley. Feminista, narradora y mujer admirable en lo profesional y humano, Mary hizo un aporte a la literatura que apenas ahora ha comenzado a tomarse en cuenta en la crítica occidental. Ya era hora.
Su filosofía personal y literaria coloca la mejoría social en el ejercicio responsable del poder político. Si bien yo no creo que pueda existir seriedad alguna en la política ni que la sociedad sea perfectible, a menos que se transformen las torcidas mitologías internas sobre las que cada ser humano ha construido su visión de la vida, tengo fe en lo mismo en lo que Mary: que la literatura tiene un una virtud transformadora y que en la comprensión de lo marginal se encuentra el sustento de comunidades más justas.

Dejo aquí, al vuelo dos citas suyas:

"Es difícil creeer que el destino del hombre sea tan bajo que le lleve a nacer sólo para morir"


NOTA:


Otra cosa que celebrar: !Esta es la entrada 101 del blog! :)

viernes, 26 de agosto de 2011

El pequeño moralismo de Juan José Millás

Creo que comencé con demasiadas expectativas a leer Lo que se de los hombrecillos, de Juan José Millás. Pero conforme pasé la barrera de las 50 páginas comencé a pensar que la razón de que la novela fuera tan corta es que no había mucho que decir. Está bien, pero es intrascendente. Y no hay nada peor en una obra de ficción que eso –quizá sí: ser aburrida– La dinámica brevedad del estilo periodístico de Millás evita que el lector se aburra, pero su argumento es predecible.

Para los que aún no a han leído (todo a Venezuela llega tarde) escribiré que se trata de la historia de un catedrático cuya supuesta vida apacible se ve interrumpida por la aparición de un pequeño homúnculo hecho de pedazos de su cuerpo, que le obliga a cumplir sus más pérfidos placeres, desde beber y fumar, hasta asesinar. He aquí lo que más me molestó de la anécdota: que el narrador (espero que no ocurra lo miso con el autor) asume que el camino hacia la maldad y la perdición comienza por el vino y los cigarros. Es moralismo de escuela elemental. El protagonista comienza a dejarse caer en placeros como el ocasional cigarrillo y a beber vino todos los días –¡Vino, por favor!– y acto seguido se le ocurre la idea a su minúsculo doble de que sería bueno matar a un ser humano. ¿Dónde está la lógica de esto? ¿Qué nos dice el señor Millas? En lugar de ocuparse de aclarar las conclusiones de una obra que desde la primera lectura parece moralista y de desarrollar imágenes interesantes como las conexiones entre la biología y la economía, así como los huevos y su relación con las ideas, se dedica a explorar, sin mucha profundidad, el tema del doble del que ya la literatura gótica decimonónica dejó un buen legado.

Hacia el final, cuando en vista de la falta de desarrollo psicológico de la idea del mal en el personaje era hora de mostrar una imagen a lo Poe de a perversidad, Millás evita cualquier conclusión moral y su protagonista se acobarda frente al hombre que había escogido para matar: “Éramos dos hombres, no dos bichos con artejos o apéndices. (…) Entonces comprendí que no era ese el día del crimen y en el momento mismo de entenderlo regresó la saliva a la boca (…) El hombrecillo que estaba encantado con las sensaciones corporales que le había provocado la salida del miedo de nuestro cuerpo como su entrada en él, no me reprochó que no hubiera matado”. Y el hombrecillo, que lo había instado a matar y había matado en su mundo de fantasía para que él disfrutara, se quedó con esa. Así quedó saldada la deuda, como un intercambio de miedos. No llegaré tan lejos como para decir que perdí mi tiempo leyendo el libro, como ocurrió con otros críticos en España, pero diré que he vuelto a Crimen y castigo, necesito leer a alguien que más allá de la moralidad quiera entender los vericuetos del alma criminal.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Buscar su lugar en el mundo (escrito)

Me paseo por los recorridos de la teoría femenina y siempre me da la misma impresión. Parece que, con su escritura, quieren imitar aquella que tanto critican, la de los hombres. Las dos corrientes que llevan la batuta en esto son la anglosajona y la francesa –no faltaba más, ¿no?–. La primera escuela intenta trazar la evolución de una literatura escrita por mujeres; la otra se preocupa por cómo el lenguaje construye la estructura patriarcal de la sociedad, en el caso de las feministas francesas. ¿No se parece esta écriture féminine (con sus “@”, sus terminaciones en masculino y femenino y con sus complicación de las oraciones) un poco a la écriture masculin? ¿Cuál de estas dos escuelas se preocupa mejor de cómo hacer semejante la experiencia de cadagénero?



martes, 16 de agosto de 2011

Criticar como escritor

"La escritura de ficción cambia el modo de leer y la crítica que escribe un escritor es el espejo secreto de su obra"
Ricardo Piglia

viernes, 12 de agosto de 2011

Educación religiosa

El gran problema de la educación católica, así como de su doctrina, es fundamentarse sobre la idea de la imperfección humana, como resultado del pecado original. Ese pesimismo se traslada al cuerpo, asumido no sólo como corrupto sino como siempre irremediablemente corruptible. Esta misma suposición sustenta la idea de la desigualdad de los sexos, excusada bajo el supuesto de que hombres y mujeres habían sido creados con distintos fines biológicos –y, por extensión, sociales–. Por esta razón, mientras el movimiento feminista gana batallas para la igualdad, no sólo política sino (más importante) mental, pierde vigencia el discurso de los colegios católicos, apuntalado por la negativa del Vaticano a rectificar sus posturas sobre los usos del cuerpo humano.

viernes, 29 de julio de 2011

Leer parada.

Cuando el público, movido por la arrobadora actuación de un ejecutante, quiere reconocerlo aplaude de pie. Pero, ¿Qué pasa cuando nos encontramos con una obra mala? En mi caso, que tengo que leer constantemente innumerables publicaciones deficientes y reflexionar sobre ellas por escrito, he descubierto que estar parada no es una demostración de admiración al talento. Tengo que leer ciertas obras de pie para no dormirme, porque aunque la vorágine de la crítica periodística siempre apremia, mis sentidos no están conscientes de ello y me traicionan. Así que si un día me ven leyendo de pie, supongan que preferiría alejarme del autor que me ocupa.

miércoles, 27 de julio de 2011

Macerar la rabia

Hace siglos, los cristianos afligían sus carnes con penitencias, con el objeto de expiar sus pecados. Algunos todavía lo hacen. A eso se le llama “macerar”, mortificar el cuerpo. Esa palabra se utiliza también en química cuando se trata de ablandar un tejido, sumergiéndolo en un líquido durante un tiempo prolongado. Pero el enojo que causan ciertas situaciones, por más que nos lo propongamos por fe cristiana o por simple buena voluntad, no pueden moderarse. Así que aquí me hallo, triste e irritada, sumergida en el agua de una bañera que no puede disminuir mi rabia, ni aligerar mi ánimo. Si la ira es un pecado capital, ¿cabe macerarla con la una expiación? ¿No es esto también una forma de violencia? Y qué pasa cuando uno tiene razones de sobra para su disgusto, ¿a quién le toca pagarla?

jueves, 21 de julio de 2011

Juan Gabriel Váquez escucha el ruido del miedo

Lo que me parece más interesante de El ruido de las cosas al caer, la novela del colombiano Juan Gabriel Vásquez que se ganó la más reciente edición del Premio Alfaguara, es el tratado sobre el miedo que hace a lo largo de su narración. Sintetizando a la mínima expresión su argumento, diré que es la historia de un piloto metido en la ola de narco violencia que ocupó a la Hermana República en el segundo cuarto del siglo pasado. El valor de Vásquez, donde lo veo cerca es en la descripción pormenorizada de los miedos del narrador, a quien “una parte de la ciudad le fue robada”. La novela trata de localizar con exactitud el origen de nuestros temores sociales y por eso la aplaudo.
Otro valor del texto son sus comparaciones a partir de imágenes contemporáneas, que la acercan al lector, sin intelectualismos vanos. Aunque no le agradezco el uso excesivo de los paréntesis, esta novela es tan fácil de leer, que no dudo que cualquiera la termine una sentada. A los venezolanos les pegará, porque ese tratado del miedo que se hace a través del protagonista, se parece demasiado a nuestra cotidianidad.

lunes, 18 de julio de 2011

Juego vulnerable

Manuel estaba allí, viéndola. La hallaba vulnerable y fácilmente podía abrirle la carne. Imagino que adentro, en su alma, reconocería los miedos de una mujer sin amor propio. Por eso, Ada sintió vértigo. Era su presa, no porque a Manuel le gustara especialmente ella, sino porque podía atacarla. Era una recompensa segura, quizá una bastante limitada, pero a todas luces la presa más fácil.Y era culpa suya, porque desde que había llegado a aquél lugar había dado pruebas de su minusvalía.

domingo, 17 de julio de 2011

Tres puntos suspensivos

Ver un texto de ficción terminado en… me da… , porque le dice al lector que la historia sigue pero nunca podrá leerla. Es peligroso el autor que abusa de los… porque desvirtúa su significado y confunde al lector. El uso antiguo de los… indicaba supresiones o sustituciones en las transcripciones. A partir del siglo XX –quizá por influencia del inglés– se les usó también para informar de la actitud vacilante, de silencios significativos o de temor en un hablante; para evitar las repeticiones; para sustituir a las palabras malsonantes –las groserías, claro– y, finalmente, como sustituto del “etcétera”. En la recientemente editada Ortografía de la RAE se señala que los… se usan para finales sobreentendidos. Entonces, al leer un cuento con tres puntos suspensivos al final asumo que perdí mi tiempo leyendo aquello que lo antecede.

sábado, 16 de julio de 2011

Abandono

Estaba vivo como sólo pueden estarlo los animales salvajes. Ella lo sabía y no le importaba. Pero él quería mantenerla como su redención, sin ensuciarla con su pasado. Y lo peor, pensó en aquel momento, es que hace muchos años esta manera de existir había dejado de molestarle. Lo único que le importaba a estas alturas era conseguir una manera de redimir sus pecados y por eso, la mujer no podía abandonarlo.

jueves, 14 de julio de 2011

La premura de Roberto Arlt

"Escribí siempre en redacciones estrepitosas, acosado por la obligación de la columna cotidiana. Cuando se tiene algo que decir se escribe en cualquier parte. Dios o el Diablo están junto a uno dictándole inefables palabras. Crearemos nuestra literatura no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en la orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un 'cross' a la mandíbula"

Roberto Arlt

miércoles, 13 de julio de 2011

La ira de Jorge Volpi (Recomendación d ela semana)

La editorial Páginas de Espuma tuvo el buen tino de reunir tres escritos de Jorge Volpi en un sólo título. Días de ira incluye el texto homónimo que el mexicano publicara en 2000 con Muchnick Editores, además de "Apesar del oscuro silencio", editado por por Seix Barral en ese mismo año y "El juego del Apocalipsis" que salió en el sello Plaza y Janés, en 1999.
El volúmen es de antología. En primer lugar, tiene una introducción en la que Volpi hace un "elogio a la media distancia" y dicta cátedra sobre los géneros narrativos en castellano: "Si un cuento es una dictadura, una novela es la anarquía" (p 12). Con esto evidencia que no tiene intenciones de que se juzguen los títulos presentados como cuentos largos ni como novelas cortas, sino en el mero centro, en ese espacio indefinible que él mismo ha nombrado, genéricamente, la media distancia.
No ahondaré en los argumentos de cada texto, ni haré las diferencias que el mismo Volpi ha hecho en otras entrevistas. Pero sí me gustaría resumir acá entre los valores que veo a lo largo de los tres textos de esta publicación están el tratamiento original de temas como las monomanías (en donde se evidencia una deuda con Poe) y cómo estas deterioran las relaciones de pareja. Entre los temas que unifican los escritos del compendio que ahora hace Páginas de Espuma está el retrato de la vida del escritor como utopía y como quimera: "Nada destruye como la literatura: Aniquila la realidad cuando cree representarla, la inmoviliza y agota cuando intenta rescatarla del olvido y del tránsito" (p. 42)


Ficha:
Días de ira
Jorge Volpi
Editorial Páginas de Espuma, 2011


Nota: La recomendación de la semana se refiere exclusivamente a los libros que leo por placer y no necesariamente a los que se consiguen en el limitado mercado editorial venezolano. No acepto críticas sobre este particular.

lunes, 11 de julio de 2011

Película

Pensó en que podían invitarla al cine, que era lo mejor porque no quería hablar de lo que pasaba. La relación se les estaba desmoronando encima y él la invitaba a ver un ciclo de Woody Allen. Qué ironía. La realidad era peor, como una película mal actuada apenas dos borrachos tratando de transformar sus frustraciones en la compañía transitoria de otro cuerpo, aunque no recordasen bien el nombre del otro. Tenían la mitad de sus vidas juntos y no estaban interesados en confesarse que no estaban interesados en el otro.

martes, 5 de julio de 2011

Avara desesperanza

Está acostumbrada a que la gente se limite a las apuestas fáciles, porque en estos días en que la gente no se saca las manos de los bolsillos, nadie espera la palmada de consuelo.

lunes, 27 de junio de 2011

Clásicos


Una obsesión literaria me cercena la cabeza: ¿Cuántos libros necesarios hemos dejado de leer por desconocer su existencia o porque su legado está tan arraigado en el inconsciente colectivo que se hace innecesario dedicar tiempo a recorrer sus páginas? Pero lo que me parece realmente enloquecedor de esta reflexión es que evidencia lo sensible que somos, entonces, a construir nuestro mundo simbólico, y por ende el real, a partir de las interpretaciones que otro ha hecho de la realidad: ¿Qué tal si hemos construido nuestra vida social –o peor aún: nuestra vid íntima– sobre concepciones erradas de esas lecturas que no hicimos?

viernes, 3 de junio de 2011

Cuentos de escritor

“El arte de narrar es un arte de la duplicación; es el arte de presentir lo inesperado; de saber esperar lo que viene, nítido, invisible, como la silueta de una mariposa contra la tela vacía.
Sorpresas, epifanías, visiones. En la experiencia siempre renovada de esa revelación que es la forma, la literatura tiene, como siempre, mucho que enseñarnos sobre la vida.” (Ricardo Piglia, ganador del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, 2011)

domingo, 29 de mayo de 2011

El espejo y la consciencia

Si la consciencia, como la define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es la “capacidad de los seres humanos de verse y reconocerse a sí mismos y de juzgar sobre esa visión y reconocimiento”, el espejo, que enfrenta al ser humano con su propia copia, es la imagen más evidente y trágica del reconocimiento, porque ese artefacto deja en evidencia lo que antes de su existencia era imposible de conocer sino a través de abstracciones: cómo se ve nuestra propia imagen en realidad.

martes, 24 de mayo de 2011

Quinta Festirecomendación: El país en el espejo de su literatura

El país en el espejo de su literatura

Varios Autores

Fundación Herrera Luque

Esta es, claro, una recomendación insólita. Pero como mi blog es el lugar para ser políticamente incorrecta acá voy. Creo que es importante este libro editado --de forma bastante rústica, por cierto-- por la Fundación Francisco Herrera Luque, El país en el espejo de su literatura (2006), porque habla de los temas importantes de la literatura venezolana antes de la soberbia antología de textos académicos Nación y literatura (Equinoccio, 2008) y logra un interesante abanico de aportes a la discusión. Además contiene reflexiones inéditas de autores cruciales de nuestras letras ya fenecidos: Denzil Romero y Salvador Garmendia. Me interesa especialmente la sección de ensayos sobre la política y la novela en el contexto de la sociedad venezolana. Creo que no tiene pérdida.

lunes, 23 de mayo de 2011

Cuarta Festirecomendación: No será la tierra

No será la tierra

Jorge Volpi

Editorial Alfaguara

Cierto que la novela tampoco es una novedad, pero como en el Festilectura no hay muchas novedades como pocas veces tiene uno de reseñar libros que se escribieron antes de que uno fuera “reseñador” yo voy a aprovechar de escribirla acá como mi “cuarta festirecomendación”. No será la tierra (2006) es la novela con la que Volpi cierra su “trilogía de la Tierra” –que arrancó con En busca de Klingsor—. Allí narra las grandes transformaciones del siglo XX desde la perspectiva de la bióloga soviética Irina Gránina, la funcionaria del FMI Jennifer Moore y la ingeniera en informática Éva Halász. Y logra lo que hacen pocos autores varones: una retrato de la feminidad sin caer en tontas sensiblerías. Ninguna una sola palabra se pierde en esta novela monumental.

sábado, 21 de mayo de 2011

Tercera Festirecomendación: Nadie se roba los columpios

Mejores Relatos: Nadie se roba los columpios

Autor: Fabio Morábito

Prefacio y compilación: Eugenio Montejo

Editorial: Bid & Co.

Año: 2007

Durante todo el tiempo que duró mi lectura de las 117 páginas que conforman esta colección de cuentos me la pasé preguntándome por qué Eugenio Montejo había titulado Nadie se roba los columpios a esta colección de los mejores relatos de Fabio Morábito. Y luego recordé el poema “Los columpios” del autor mexicano (nacido en Alejandría de padres italianos) y pensé en esa hermosa metáfora para hablar de las generaciones: generaciones de habitantes, generaciones de cuentos, genraciones literarias...

Me parece importnte la edición de esta colección para el mercado venezolano una de las más importantes plumas del relato breve moderno. Los doce cuentos, cuyas anécdotas insólitas referidas con sobria naturalidad me recuerdan a ciertas travesuras narrativas de Cortázar. Además, el tomo tiene la gracia de unir a Montejo y Morábito.

“Quizá Morábito pertenezca a esa rara estirpe de narradores que suelen escribir una historia para indagar cómo finalmente han ocurrido las cosas. Llegamos a creer que no pocas veces termine por ser el primer sorprendido”, escribe el poeta venezolano en el prólogo. Su palabra, como siempre es más que certera.

El por qué de los columpios

Los columpios

De: Fabio Morábito

Los columpios no son noticia,
son simples como un hueso
o como un horizonte,
funcionan con un cuerpo
y su manutención estriba
en una mano de pintura
cada tanto,
cada generación los pinta
de un color distinto
(para realzar su infancia)
pero los deja como son,
no se investigan nuevas formas
de columpios,
no hay competencias de columpios,
no se dan clases de columpio,
nadie se roba los columpios,
la radio no transmite rechinidos
de columpios,
cada generación los pinta
de un color distinto
para acordarse de ellos,
ellos que inician a los niños
en los paréntesis,
en la melancolía,
en la inutilidad de los esfuerzos
para ser distintos,
donde los niños queman
sus reservas de imposible,
sus últimas metamorfosis,
hasta que un día, sin una gota
de humedad, se bajan
del columpio
hacia sí mismos,
hacia su nombre propio
y verdadero, hacia
su muerte todavía lejana.



De: Lunes todo el año

Haz clic acá para oír a Morábito recitando este poema


viernes, 20 de mayo de 2011

Segunda Festirecomendación: Viudas, sirenas y libertinos

Viudas, sirenas y libertinos

Miguel Gomes

Editorial Equinoccio, 2008


Un pendón en el stand de Equinoccio en el Festilectura hace homenaje a Miguel Gómes, uno de los pocos autores nacionales en quien puede apreciarse de forma prístina la dicotomía especial entre el ensayo serio y el relato libérrimo, tal como lo confirman dos obras suyas como la investigación La realidad y el valor estético: configuraciones del poder en el ensayo hispanoamericano (2009) y la colección de relatos Viudas, sirenas y libertinos (2008) para confirmar la solvencia del escritor venezolano de origen portugués quien, aunque vive en Estados Unidos, donde trabaja como profesor universitario, aún no se separa del país: “ Me siento arraigado a la literatura venezolana, porque se me hizo consciente mi vocación allá. El día que me prohíban leer literatura venezolana y escribir empezaré a sentirme auténticamente exiliado”.

Viudas, sirenas… es una buena excusa para entrar al mundo de las academias a través de sus puntos menos evidentes: el erotismo.

jueves, 19 de mayo de 2011

Festirecomendación: La favorita del señor

La favorita del señor

Ana Teresa Torres

Editorial Alfa: Reedición

En esta novela erótica que quedó de finalista en 1993 en el Premio la Sonrisa Vertical --concurso que para la fecha organizaba Tusquets--, Torres muestra un erotismo elegante y exótico que pasa por todas las formas de placer carnal con la facilidad que solo otorga la veteranía narrativa y el autoconocimiento. En esta historia sobre el viaje que emprende Asia desde su infancia en un harem hasta los castillos medievales y, finalmente, una aldea cerca del mar, la autora comparte con Anais Nïn, una característica que tienen pocas escritoras: una narración amena que crea atmósferas partir de las acciones.


AQUI VA MI PRIMERA Festirecomendación (como abreboca del “El libro del mes”)

Libertad para LEER

Hoy comienza en la Plaza Francia de Altamira una de mis iniciativas favoritas: el Festival de la Lectura de Chacao. Durante diez días ensayamos en un espacio caraqueño cómo sería este país si la divisa fuera leer. Ahora que está tan de moda preguntar la estupidez de si el libro electrónico va a desplazar al digital, no puedo evitar pensar que si finalmente todos los libros se convirtieran en pulpa de papel y a la gente dejara de importarles quiénes son Cervantes, Hugo o Woolf, quedaría el ánimo de gente como los que hacen hoy festiletura. Tesón y dedicación como la de ellos salvará la literatura del espectro de la farandulización de la cultura.

sábado, 7 de mayo de 2011

Política Latinoamericana: Silencio y ruido.

En la más reciente novela de Alejandro Zambra se lee:

“En cuanto a Pinochet, para mí era un personaje de la televisión que conducía un programa sin horario fijo, y lo odiaba por eso, por las aburridas cadenas nacionales que interrumpían la programación en las mejores partes. Tiempo después lo odié por hijo de puta, por asesino, pero entonces lo odiaba por esos intempestivos shows que papá miraba sin decir palabra, sin regalar más gestos que una piteada más intensa al cigarro que levaba siempre cosido a la boca”, y me produce escalofríos que algún niño venezolano escriba algo así en el futuro.

Cuando el autor chileno me repite que las heridas de la dictadura nunca van a curarse y que resiente el apuro de algunos por callar el pasado, olvidándolo, yo pienso en Venezuela, cuyas arbitrariedades políticas están llenas de ruido. Cuando las generaciones del futuro hablen de este momento recordarán a todos los actores sociales gritando a la vez. Pero todo aquél escándalo causa un efecto similar al de las silenciosas dictaduras sureñas del pasado: la división y la ansiedad.

martes, 3 de mayo de 2011

sábado, 30 de abril de 2011

Ernesto Sábato: Palabras de aliento

Con estas palabras de aliento habló Ernesto Sábato en el año 2002 –después del 11 de abril, después de la huelga general— a los venezolanos:

He venido hasta acá a mis 91 años, cuando todo paso es un precipicio, a compartir con este querido pueblo latinoamericano. La angustia ante el desamparo, la violencia, la miseria de este hermoso continente que supo gozar de una fauna, de una flora, de una riqueza mineral que lo convirtió por siglos en objeto de codicia y explotación. Con una población a la que permanentemente rinde homenaje, con la permanente fidelidad a sus valores enraizados milenariamente en un sentimiento sagrado de la vida. Capaces de abnegación, de resistencia ante el infortunio, el hambre y la enfermedad. A ellos, a toda la sufriente población de este continente, mi emocionada admiración. Como ustedes saben, vengo de un país que pertenece a esta misma tierra americana y que ha caído de la situación de país rico, riquísimo, (yo en mi juventud la conocí como la séptima potencia del mundo) a ser hoy una nación arrasada por los explotadores y los corruptos, los de adentro y los de afuera. Como la mayoría de nuestro continente, hundido en la miseria, sin plata para cubrir las más urgentes necesidades de salud y educación, exigido por las entidades internacionales para reducir más y más el gasto público siendo que no hay ya ni gasas ni los remedios más elementales en los hospitales, cuando no se cuenta ni con tizas ni con un pobre mapa en los colegios.”

¡Descansa en paz y alúmbranos desde el más allá!

jueves, 28 de abril de 2011

miércoles, 27 de abril de 2011

Aburrimiento

Hay gente que es muy atinada. Como este hombre que tiene la decencia de aburrirse como declaración irrevocable de derrota; así que en unos meses, cuando lo atropelle un camión de helados, morirá con el consuelo de que nunca esperó más de la vida de aquello que recibió.

domingo, 24 de abril de 2011

El drama de la voz

Cuando hablo con los demás, escucho el eco de una voz en mi cerebro que editorializa cada comentario ajeno y, a veces, hace pie de página a mis intervenciones en el mundo exterior. Es una voz molesta, como la de una viejecita que vivió en la época de las lamias y guarda en cada acotación la experiencia de cosas que vivió, que imaginó o que convirtió en pesadilla. Cuando estoy sola es cuando más incómoda me pone, porque nunca me permite ver las cosas como quiero sino como son. Es una voz hiperreal de mujer cínica. Esa, para mi desgracia, es la voz de la escritora.

viernes, 22 de abril de 2011

Calvino, Morábito, Roche Rodríguez

Como desde las cinco d ela mañana estoy trabajando en un primer libro que me parece que no va a salir nunca, la cita de Fabio Morábito en la revista Letras Libres (octubre, 2006) que reproduzco a continuación me pegó como un bate:
"Italo Calvino decía que el libro más auténtico de un autor es el primero, que a menudo no es su mejor libro, pero es aquel que lo refleja más profundamente, porque obedece a un impulso genuino de expresión que en los siguientes libros se irá atenuando, sustituido por el oficio y la costumbre. Antes del primer libro no hay nada. Sobre todo, no hay otro libro que, con su presencia, determine el carácter de los libros que habrán de seguirle. Es por eso, agregaría yo, que el primer libro es el que corre más riesgo de ser el último, porque en todo primer libro late el deseo de decirlo todo y luego callarse. Los siguientes libros son la prueba del fracaso del primero, pero también la explicación de ese fracaso. Así, fracasando, es como un escritor se conoce a sí mismo y se da a conocer. El autor de un único libro será siempre un acertijo, un ser inclasificable. Su libro lo retrata profundamente, tan profundamente, que sólo a través de sus libros siguientes, que amortiguan ese resplandor inicial, logramos hacernos una idea de su singularidad".
Su palabra vaya por delante y su sino me permita cerrar mi tormento.

domingo, 17 de abril de 2011

El diario de Zambra

Como siempre esto cazando la (auto)crítica, aquí van unas declaraciones extraídas de una reciente entrevista que tuve con Alejandro Zambra:
"Al contrario de un blog, el diario es genuinamente un espacio intransitivo, propio, intransferible de experiencia. Y al escribir un diario te haces más responsable de las cosas que haces y más consciente y evita tirársela en la cara a los demás".

Corto pero conciso. Como el autor.

sábado, 16 de abril de 2011

Vida vegetal

El hombre se sentó frente a la ventana, todavía sin cambiar la expresión que a su esposa tanto había perturbado. Miró el anochecer y comenzó a salivar. Este acto involuntario de la boca, que en todos los seres humanos es tan común, a Evaristo siempre le divertía, porque le recordaba que había una parte de él que estaba vivo, aunque esta fuera minúscula. Era la misma sección de su existencia que le causaba aquella sensación tan horrible de hambre; aquella necesidad de desmechar a dentelladas cada sección de su alimento.

Cursos en Kaltahos

Chic@s,
La comparto:
https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=fe0d93c404&view=att&th=12f5e5445b64853f&attid=0.3&disp=inline&realattid=f_gmfxch7s3&zw

viernes, 8 de abril de 2011

Inteligencia

Distinta a otras que exponen su pedantería intelectual como un trofeo, ella no acumula fechas de acontecimientos, nombres de directores de cine o títulos de libros en su cerebro. Sabía que era imposible conocer a todos los escritores del mundo, haber visto el universo entero de películas producidas en el último siglo o determinar qué días valía la pena recordar sobre otros, así que no se interesaba en nada de eso. Tan humilde era que ni siquiera hablaba. En el ruido de la calle vertiginosa y de la comunidad altisonante, su silencio era mi bálsamo y mi escuela.

miércoles, 6 de abril de 2011

Pasar callado

No le gusta verlo pasar así, silencioso y meditabundo. Cosida sobre la cara lleva esa expresión que a ella le crispa la rabia. Pasa y ni siquiera repara en que ella esta allí, tejiendo. Lo mira callada. Él ni siquiera la mira silencioso. Ella lo conoce y esa no mirada le basta para saber que algo pasó. Sabe también que fue él mismo quien causó el daño. Pero esta vez hay algo distinto. Y piensa que con todo lo bien que lo conoce, ella misma nunca ha sabido lo que duele su maldad.

jueves, 24 de marzo de 2011

Perplejidades de autor

“Escribo porque soy una persona que vive lleno de perplejidades que sólo se resuelven en la ficción”

Juan Carlos Méndez Guédez

martes, 8 de marzo de 2011

La otredad, erotismo y Georges Bataille

Aunque me parece profundamente complicado y de una oscuridad innecesaria, el pensamiento de Bataille, por lo menos en lo pertinente al erotismo, me sobrecoge por vincular la sexualidad con la cima de la experiencia humana a través de “una posible continuidad vislumbrada en el ser amado”, la verdadera e irrenunciable unidad con el otro. Aunque por sus ideas de la comunión con la otredad, sus escritos apunten a la comparación del acto sexual con la experiencia mística, Bataille no se hubiera obsesionado tanto con el tema de no considerarlo cotidiano. Es en la idea de la banalidad del sexo y la profundidad de la experiencia compartida donde el filósofo sorprende a los autores actuales por la vigencia de sus planteamientos.

lunes, 7 de marzo de 2011

De nuevo Sade

Más que una excepción en el panorama intelectual de su tiempo, el Marqués de Sade describe a cabalidad el iluminismo que le tocó vivir. Como noble, este libertino encarnó el poder de su clase frente a sus súbditos y a la Revolución Francesa a la cual se unió al final, fue además uno de los escritores más visibles de la literatura pornográfica que comenzó a proliferar en el siglo XVII y su experiencia sirvió para producir discursos que permitieron normar comportamientos sexuales.

domingo, 27 de febrero de 2011

Superioridad e inferioridad

“Que uno se sienta superior a otro no le hace superior. Pero sentirse inferior a alguien sí le hará ser inferior a él”.

Álex Grijelmo, La punta de la lengua

martes, 22 de febrero de 2011

Sade, más que libertino, ilustrado

Sí, como Michel Foucault explica en su Historia de la Sexualidad, desde el siglo XVII existe una obsesión tal en occidente con el sexo que se termina creando un discurso alrededor de la sexualidad, entonces el Marqués de Sade (1740-1814) no era realmente un marginado, un sucio libertino. Por eso Donatien Alphonse François (Marquis de Sade) famoso por escribir pornografía filosófica y con frecuencia violenta, que pensaba que la obtención del placer personal era e principio más sagrado. Pero si nos detenemos a pensar un poco su época él era un hombre bastante coherente con su época –un verdadero heredero de la Ilustración. Y s sólo esta conexión con su momento histórico lo que lo hace universal y despierta las sensibilidades de académicos modernos desde Teodoro Adorno a Simone De Beauvoir.

lunes, 21 de febrero de 2011

La perversión de Julia Kristeva

Nunca había pensado durante suficiente tiempo qué es lo que me gusta tanto de los ensayos de Julia Kristeva. Pero lo interesante de la escritura es que siempre hay una idea que te ataca, entre la sucesión de párrafos y el extenso bosque conformado por millones de letras, no importa cuán cansado estés. Con Poderes de la perversión, que lo leo por segunda vez, me acaba de pasar algo así. Allí acabo de descubrir que la autora búlgara no realiza un estudio de la femineidad, sino de la marginalidad, en la que el sujeto revolucionario, femenino o masculino, es capaz de irrumpir en el orden simbólico y distorsionarlo.

Lo abyecto que yo tomo de Kristeva explica también por qué me intereso con igual pasión por la investigación feminista que por la búsqueda de lo real sórdido en la literatura venezolana. Si yo siento, como mujer que mi discurso es marginal y abyecto, ¿por qué no voy a poder ser capaz de discernir el discurso de otros en mi otredad que sufren la misma marginación?

jueves, 17 de febrero de 2011

La medida del fracaso

De la misma manera que cada quien tiene una imagen específica para calcular la felicidad –Los Beatles, en una canción, hablan de longitudes y edades—, cada uno de nosotros tiene su medida del fracaso. La imagen del éxito en la sociedad contemporánea, como escribe Muriel Barbery en La elegancia del erizo, sobre la familia de una de sus protagonistas es “una juventud dedicada a tratar de rentabilizar la propia inteligencia, a exprimir como un limón el filón de los estudios y a asegurarse una posición de élite”. Pero no todos nosotros nos sentimos satisfechos con eso. El problema está en que, de la misma manera que aquello que nos produce alegría es una prerrogativa íntima, también la satisfacción lo es. Entonces, nadie sino uno mismo puede saber cuándo ha fracaso realmente, aunque sea rico como un Rockefeller o esté en la cúspide de la popularidad, lugar que nunca depende de uno.

sábado, 12 de febrero de 2011

Sobre la belleza en Menéndez Salmón

Recientemente conocí a un autor español que me recordó por qué el arte es una forma de arrobamiento de la cual no nos podemos, ni debemos, separar. Mucho menos en los tiempos que corren, en los cuales –gracias a dios— los dioses han muerto. En su novela La luz es más antigua que el amor (Seix Barral, 2010) Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 2971) hace un tratado sobre la belleza y libertad en las artes plásticas a través de cuatro personajes: tres pintores –uno real y dos ficticios— y un crítico de arte viudo que se ha prestado a la narrativa. Una reflexión en las últimas páginas del libro me pareció tan sobrecogedora que la voy a copiar acá. Cedo el puesto al autor:
“Para quien, como es mi caso, concibe lo divino como un fantasma de la consciencia y reduce el misterio teológico a un misterio antropológico; para quien descubre en la Historia un vértigo sin dirección ni sentido, carente de cualquier asomo de finalidad; para quien asume que la realpolitik no es otra cosa que la más alta manifestación del maquiavelismo entendido como cosmovisión, el horizonte de consuelos se reduce, acaso, a uno solo: la belleza, cuyo culto es la forma más incruenta de idolatría conocida”.

viernes, 11 de febrero de 2011

La firma de Borges

Yo pensaba que los mal-intensos eran hechura de mi generacióny que las tribus de autodenominados intelectuales que abundan hoy por los bautizos y congregaciones de artistas (y curdas) eran exclusividad de una Venezuela empobrecida donde la gente cada vez lee menos y lo único que a muchos queda es resignarse a la pose de eruditos. Pero me cuentan que cuando Jorge Luis Borges visitó Venezuela, a sus 82 años se consiguió con un malintenso particular. estaba firmando libros en la librería Lectura del Centro Comercial Chacaíto y se le apareció uno que venía vestido de blanco y turbante. Lo enfrentó con un tomo de sus Obras Completas. Casi sin verlo, Borges estampó una rúbrica que era sólo su apellido, como era su costumbre y el otro, profundísimo, le espetó:
– Dígame maestro, ¿Qué sentido metafísico tiene su firma?
Borges se tomó su tiempo:
– Mijo, pero qué sentido metafísico va a tener. Soy ciego y hago lo que puedo, le contestó el autor argentino levantando la cabeza del volumen.

jueves, 10 de febrero de 2011

Territorios de novela

La novela es el territorio de los experimentos y donde cada intelectual se hace y se responde las preguntas, además de la cantera donde encuentra sus temas, sus obsesiones y sus definiciones.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Joaquín Marta Sosa y la religión

Joaquín Marta Sosa, un bardo a quien admiro, acaba de publicar dos poemarios: Gangia y Campanas de Nogueira. Acá una reflexión suya que es simple y dramática:

“Lo propio de la religión es licuar el poder para que desaparezca y que estemos todos en pie de igualdad frente a un hecho que es completamente desinteresado, en el sentido de que ni viene ni te lleva a ninguna parte, sino que viene y te lleva a ti. Esa es la idea de lo sagrado: tú formas parte de un cosmos que es sagrado: Tú eres sagrado, los otros son sagrados”

martes, 8 de febrero de 2011

Rusia, Aristóteles y los espectáculos

Una reflexión de Jorge Volpi en No será la Tierra (2006) me golpeó por su certeza: refiriéndose al estado de los diarios en la recién nacida Rusia, apuntó que el cambio más grande que había traído la recién inaugurada libertad de prensa fue la apertura a nuevos mercados, que la sometió a la tiranía de la publicidad y al menoscabo del periodismo investigativo –que había servido refugio y reafirmación a la oposición rusa, así como a su pueblo afligido por la dictadura—. Comenzaron a proliferar, en los mismos espacios donde antes se le daba cabida al pensamiento de oposición, intereses más espectaculares, al fin y al cabo la gente lo que quería era distraerse. Claro que Volpi lo escribió mejor, pero ustedes me entienden.

Ya en su Poética, Aristóteles señalaba que el espectáculo –que él asociaba con un modo que se manifiesta en la tragedia, por su particularidad de género presentativo— era la parte menso importante de una obra literaria, porque la estimaba como la menos propia del arte poética. Así, el espectáculo era, desde los tiempos inmemoriales, el estrato más superficial y menos empático –porque los discursos de la empatía, más que de la simpatía, son la base de la cultura griega—. ¿De qué vale, entonces, de que siglos después nos empeñemos en cambiar el discurso dominante con la forma más superficial del discurso abstracto?

sábado, 29 de enero de 2011

El cine Paris

Una auténtica joya arquitectónica que le quedó en herencia a Nueva York—“ombligo del mundo”, como reza el estribillo de Jorge Volpi— esta sala de cine –porque literalmente es un teatro para una sola sala—tiene la particularidad de ser un enclave de los años veinte en plena Quinta Avenida de Manhattan. Esto también revela la insólita particularidad que tiene la cultura francesa de representar la década de los años veinte, incluso un siglo después de esa fecha. Para los neoyorquinos –por el resto de los habitantes de Estados Unidos no me responsabilizo, aunque bien sabemos que en esta península lo que menso habitan son gringos— es como si Francia se hubiera quedado detenida en lo más arcaico del siglo pasado. Condenada, ante los ojos de este lado del mundo, a mantenerse alejada del presente. Aunque el ejemplo quizá sea exagerado, me parce que es muya apropósito para comenzar a pensar en la diferencia entre tipo y estereotipo.

martes, 25 de enero de 2011

Amor

En aquella época se me hacía difícil entender cómo dos seres tan disímiles habían encontrado coincidencias para unirse en matrimonio, y por mucho tiempo pensé que había sido una de esas insólitas casualidades que al destino le gusta urdir. Más tarde supe que, más que una eventualidad, a ellos los había juntado el cruce entre una coyuntura política y una necesidad social. Ahora que lo pienso mejor, sin embargo, me parece que lo único que tiene la suficiente fuerza como para unir a personas así es una mezcla extravagante de necesidad con fascinación mutua, una aberración que los imbéciles llaman amor.

lunes, 24 de enero de 2011

Escuela para padres

Nunca dejan de sorprenderme las cosas que le preocupan al primer mundo. Mientras escribo esto, se discute en el estado de Florida una ley que permitirá a los maestros de escuela, no sólo otorgar calificaciones a sus alumnos, sino también a los padres de estos. En un colegio del estado de Georgia estudian eliminar la enseñanza de la letra cursiva en los niños porque, “ahora todos los niños saben usar la tecnología y escribir en papel se está volviendo obsoleto”, según aventuró la “educadora” de un colegio local. De verdad, ¿qué mensaje están dándole a sus hijos? Y ¿Desde cuándo las malas calificaciones son culpa de los padres y quién decidió que ya no era importante escribir?

miércoles, 19 de enero de 2011

Ricardo Piglia, sobre Latinoamérica

"Hoy hay una relación más dinámica en Latinoamérica con la cultura contemporánea. Durante mucho tiempo, nuestro problema era la falta de sincronía, pues no éramos contemporáneos de lo contemporáneo. Ahora estamos en una relación más dinámica y justamente allí se encuentra la esperanza de unidad latinoamericana que nos guía. Aunque tenemos en común esa aspiración a la unidad, identificamos también nuestras diferentes áreas culturales: una cosa es el Caribe y otra el Río de la Plata, por ejemplo y otra distinta son las tradiciones culturales de ascendencia africana en Brasil de aquellas donde la tradición prehispánica fue muy fuerte, como México".

martes, 18 de enero de 2011

Warhol y la impermanencia

En agosto de 1962, Andy Warhol comenzó a hacer pinturas seriadas sobre íconos de la cultura popular estadounidense, procedimiento que aprendió a partir de los fotomatones en las estaciones ubicados tren, que hacen una serie de fotografías separadas por milésimas de segundos, a lo Amélie. Pronto, en su taller conocido como La Factoría (47street East, NY) comenzó a experimentar con la misma técnica sobre de 16 mm y a las producciones resultantes las denominó stillies, o “quietitos”: fueron horas de grandes personalidades de la ciudad de Nueva York filmadas, casi sin moverse. . El resultado demuestra que si uno se queda viendo a cualquier persona por mucho tiempo, siempre podrá encontrarle alguna vulnerabilidad.

viernes, 7 de enero de 2011

Con fe en el castellano

A pesar de la secularización que se impone en la vida contemporánea, el la influencia del catolicismo es aún muy fuerte. La fe de nuestra cultura es, literalmente, religiosa. Tomemos ese mismo neologismo. La primera acepción que el diccionario de la Real Academia d e la Lengua Española presenta de la palabra fe reza así: “En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia”.

La Academia, que tantos cambios ha hecho últimamente no ha sabido aún destetarse de la religión. ¿Por qué Dios e Iglesia van con mayúsculas cuando en el resto de la ortografía de han aprobado cambios para democratizar la lengua?

Y más importante aún: ¿Cuál es el Dios y cuál la Iglesia de la Real Academia?

jueves, 6 de enero de 2011

MICHELLE ROCHE RODRIGUEZ: Una de vampiros

MICHELLE ROCHE RODRIGUEZ: Una de vampiros: "A pesar de que la perspectiva individual es un irrenunciable rasgo de identidad, nuestra manera de ver el mundo puede separarnos de los se..."

Una de vampiros

A pesar de que la perspectiva individual es un irrenunciable rasgo de identidad, nuestra manera de ver el mundo puede separarnos de los seres queridos. En mi caso, el asunto era dramático porque se refería a la manera que tenía de no ver ciertas cosas que pasaban en mi mundo. Como mi incapacidad de ver la sangre derramada que me separaba de mi esposo y mi hija, cuya manera de ver cosas inexistentes los mantenía unidos. Diana y Evaristo contra mí, que era incapaz de ver la sangre sobre el suelo. ¡Pero si no lo hacía por escepticismo! Era apenas la diferencia capital que me separaba de ellos: yo era humana. Quizá –y esto lo pienso después de años—como los quería tanto, mis ojos eran incapaces de ver la sangre que estos derramaban en su insaciable búsqueda por satisfacer el sadismo oral que los controlaba.

lunes, 3 de enero de 2011

Vision agridulce

Después de muchos años apenas hora notaba que el mar tenía un ímpetu inédito, una vehemencia malsana y amenazadora que me aterrorizaba como la culpa o como la visión de una turbulencia inflamable que me reclamaba desde las entrañas del Averno. Estaba cansada y con los ojos llorosos, así que mi visión creó espeluznantes monstruos que danzaban entre los riscos profundos como un precipicio sin fin y oscuros como el remordimiento. Para mi que llevaba acuestas dolor y pecado era el fin del mundo, pero para el resto de los congregados en aquella playa era apenas una visión más de un atardecer en la costa.